El alcalde de San Gil, Santander, Hermes Ortiz, confirmó que la fiesta donde participó el reconocido cantante de música popular,Jessi Uribe, fue un evento clandestino y no tenía los permisos correspondientes para efectuarse en un importante hotel de ese municipio.
Mientras el vocalista santandereano interpretaba sus más importantes éxitos, la gente departía y disfrutaba, al parecer, sin conservar los protocolos de bioseguridad.
“Este evento fue clandestino, no tuvo ninguna autorización por parte de la administración municipal. El evento fue privado y, al parecer, fue el cumpleaños del dueño del hotel”, expresó el mandatario.
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Según el alcalde, se inició la investigación correspondiente y se procederá, en el caso de confirmarse responsabilidades, a suspender la etiqueta de bioseguridad, lo que significa que habrá el sellamiento del hotel.
Dijo que en plena pandemia no permitirán que sigan presentándose las aglomeraciones por esta clase de fiestas. Sostuvo que se presentó una ocupación del 100% del sitio, con lo cual se superó lo establecido de no sobrepasar el 50% de los aforos.
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Pese a que la Policía en San Gil había informado que el evento se realizó de 5:00 de la tarde a 10:00 de la noche y que no se violó el toque de queda, que en esa localidad inicia a las 11:00 de la noche, el alcalde Ortiz aseguró que estos hechos no se justifican con el esfuerzo que hacen los médicos en su municipio, que en la actualidad está al tope en ocupación de camas UCI y que registra ya 129 muertos a causa del virus.
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