Las medidas de pico y cédula y toque de queda que se habían implementado en Santander por la pandemia se levantan hasta el próximo 15 de junio.
La decisión se tomó en un puesto de mando unificado en el que participaron alcaldes, gremios, fuerza pública y el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, como parte de la reactivación económica.
Sin embargo, la reapertura de los sectores económicos deberá cumplir con la implementación de los protocolos de bioseguridad.
Para la reactivación de espacios sociales y culturales, se debe hacer un control estricto a la capacidad de vigilancia epidemiológica y vacunación.
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En los municipios que tengan ocupación UCI superior al 85% re restringe la apertura de discotecas y lugares de bailes.
Las instituciones educativas tendrán un retorno gradual y progresivo; se decreta además la implementación de teletrabajo y la presencialidad remota en instituciones públicas y privadas.
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El alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, dijo que el propósito de la reactivación es paulatinamente recuperar puestos de trabajo.
"Las medidas tomadas son para seguir flexibilizando y quitando la restricción a la movilidad como el toque de queda y ley seca; buscamos recuperar puestos de trabajo sobre todo en el sector de restaurantes que tanto espacio le da a los jóvenes", indico el mandatario.
En el caso de procedimientos médicos, quedan suspendidas las cirugías programadas no vitales en el área metropolitana y municipios con ocupación UCI mayor al 80%.
La suspensión de las restricciones se establece a pesar de que Santander continúa en alerta roja por ocupación de camas UCI que está en este departamento en un 96.82%.
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