La Policía de Santander incautó en el barrio La Playa de San Gil, más de 300 kilos de pólvora.
“El material pirotécnico era transportado por un ciudadano en un vehículo tipo camión. Esta incautación fue realizada por los uniformados de acuerdo al Código Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana, donde se prohíbe tener, portar, almacenar, distribuir, transportar y comercializar elementos fabricados con pólvora”, explicó el coronel Carlos Julio Cabrera, comandante de la Policía de Santander.
El conductor que transportaba los 12.700 fuegos artificiales en un camión por las calles de San Gil, deberá pagar un comparendo impuesto por la Policía.
Los 300 kilos de pólvora incautada tiene un valor comercial superior a los 30 millones de pesos.
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