Un equipo psicopedagógico de la clínica San Luis, con apoyo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF, acompaña el proceso de la niña de 8 años violentada en Arauca tras la celebración de Navidad.
La niña y sus padres reciben atención permanente por parte de médicos y profesionales del instituto de salud.
“El despertar de la paciente, después de un coma inducido, es un proceso un poco traumático. No es fácil para una niña de esta edad despertarse en un sitio desconocido, en una unidad donde hay tantas personas y aparatos que no conoce. Sin embargo, la evolución ha sido satisfactoria y la parte neurológica es muy estable”, explicó la psicóloga Liliana Bareño.
La menor continuará bajo cuidados y supervisión médica en la clínica San Luis de Bucaramanga.
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