Las autoridades municipales se mostraron preocupadas por el aumento en la cifra de menores vinculados al sistema de responsabilidad penal por hacer parte de bandas delincuenciales o estar inmersos en delitos.
“Desde el año 2011 a la fecha Bucaramanga ha reflejado un aumento de menores de edad que han estado inmersos en delitos como tráfico de estupefacientes, lesiones personales y hurto”, indicó el concejal René Garzón.
Estos jóvenes infractores están en edades comprendidas entre los 16 y 17 años con un alto porcentaje de reincidencia, cercano a un 60%. En su mayoría son hombres pero comienzan a verse casos de mujeres inmersas en estas situaciones.
“Las comunas 1 a la 5, en el sector noroccidental de la ciudad, hay fuerte presencia de jóvenes que delinquen. El barrio Girardot es uno de los más preocupantes y los fines de semana son los días más frecuentes para hechos delictivos”; aseguró el concejal.
Para el corporado el problema radica en que no hay programas institucionales, municipales o departamentales, que trabajen en la protección y formación de niños desde los 5 años de edad. Por esta razón, proponen la creación de territorios de paz con ayuda de un observatorio para mirar cuáles son los menores que tienen mayor incidencia hacia el delito o consumo de sustancia psicoactivas.
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