El alcalde de Málaga, Santander, Óscar Miguel Joya Arenales, dijo que su administración ordenó la construcción de un nuevo panteón en el cementerio local, ante las dificultades de espacio que se registran por los fallecidos deCOVID-19.
Para el mandatario, el ritmo de muertes debido al coronavirus ha llevado a que un panteón completo ya esté sin bóvedas para seguir sepultando a las personas que perdieron la batalla contra la enfermedad.
“Ya tenemos 50 muertos por el COVID – 19 en Málaga y eso tiene una implicaciones de orden social, ambiental y presupuestal, porque aunque nos hemos esmerado en construir bóvedas en el cementerio central, ante este ritmo inusitado de fallecidos ya se agotó un panteón completo”, explicó el alcalde.
Dijo que le preocupa que muchos de los pacientes que mueren en Málaga son oriundos de otras poblaciones que llegan al hospital regional a enfrentar las etapas más críticas de la enfermedad, lo que incrementa los registros de mortalidad en su municipio.
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Joya Arenales hizo un llamado a las autoridades de municipios vecinos para que acojan una directiva del Gobierno Nacional que abre la posibilidad de llevar los cadáveres de coronavirus a sus pueblos de origen, para descongestionar el cementerio de Málaga.
El alcalde explicó que su municipio no tiene un horno crematorio, lo que obliga a llevar a los muertos al camposanto, que está a punto de colapsar.
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Las autoridades de Málaga seguirán realizando una búsqueda activa de posibles casos deCOVID-19.
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