El primer hecho fue el de un menor de 16 años quien tomó veneno, según ha podido establecer la Policía, para suicidarse.
El coronel Harold Hincapié, comandante Operativo de la Policía Metropolitana confirmó que con el joven se encontraba un hombre de 40 años que también tomó el veneno y permanece en el Hospital Universitario de Santander.
“Ellos compartían habitación, estuvieron durante la noche consumiendo algún tipo de bebidas y por una situación que se presentó entre los dos, terminaron tomando una sustancia venenosa lo que le ocasiona la muerte al joven de 16 años”, dijo Clauder Cardona, comandante del Primer Distrito de Policía de Bucaramanga.
El otro caso que también es investigado por la Policía, es el de una mujer de 32 años, integrante de la comunidad LGTBI, quien fue asesinada de varios disparos. Según la Policía, la mujer tenía antecedentes por porte y venta de estupefacientes y tenía detención domiciliaria por el delito de homicidio.
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