Luego de que el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, decidiera levantar la medida de pico y cédula en la ciudad, médicos y epidemiólogos han expresado su preocupación por un aumento de casos COVID-19 que podría generar la eliminación de la restricción.
Para Laura Rodríguez, médica epidemióloga y docente de la Universidad Industrial de Santander, si bien en las últimas semanas se han reducido los casos de contagios, permitir una circulación normal de la población es un riesgo.
“Logramos ver como con el pico y cédula y la estrategia PRASS, logramos ver como se estableció en una meseta de contagios, sin embargo, esta es una observación del comportamiento de la curva de la enfermedad que es temporal y depende las decisiones y el manejo tiene que ser activo”, señaló Rodríguez.
Dice que las medidas deben ser graduales analizando como se va desarrollando la epidemia.
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“Que también se dé la gradualidad en las medidas de apertura de actividades y que están relacionadas con el uso de lugares cerrados en los que incluso manteniendo los protocolos de bioseguridad las características de ventilación tienen que ser importantes”, manifestó.
Finalmente, recordó que Bucaramanga y el área metropolitana aún se encuentran con indicadores de casos activos y mortalidad que clasifica a estos municipios dentro de un rango de alta afectación para COVID-19, según el Ministerio de Salud y Protección Social.
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