Este martes se inició el tire y afloje en el Concejo de Bucaramanga por la aprobación del plan de desarrollo presentado por el alcalde Rodolfo Hernández.
Sobre las 3 de la tarde el presidente del cabildo, el liberal Henry Gamboa, anunció que se levantaba la sesión argumentando que si no estaban todos los funcionarios de alto nivel del municipio la discusión no podía continuar.
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“El plan de desarrollo que nos presentaron tiene algunas inconsistencias, hay demasiadas preguntas por parte de los concejales, exigimos que esté la totalidad de los funcionarios del despacho, los directores de institutos, los gerentes, los jefes de oficina”, señaló Gamboa.
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Casi simultáneamente el jefe de gabinete de la Alcaldía, Manolo Azuero, a través de un comunicado reprochó la decisión del Concejo y desmintió la ausencia de los secretarios del despacho.
“La gran mayoría del equipo de la administración si estaba presente, y a pesar de ello se aplazó la discusión. Además, durante la sesión solo pudo participar el Secretario de Planeación, no se tuvo la oportunidad de promover un debate informado y enriquecedor”, señaló en su reacción la Alcaldía.
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Gamboa reconoció que durante la mañana con la presencia de varios de los funcionarios se avanzó en algunos temas del plan de desarrollo pero que en horas de la tarde ya no había sino cerca del 40 por ciento de los secretarios.
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Azuero emplazó a la mesa directiva del Concejo a “permitir un debate más profundo con sana controversia”.
De esta manera se da el primer choque entre la administración municipal y el Concejo por el plan de desarrollo, algo que para muchos era previsible por las difíciles relaciones políticas entre las dos ramas del poder local.
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El Concejo de Bucaramanga tiene hasta el 30 de mayo para aprobar el proyecto de acuerdo.
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