Se trata de la Fundación Foncape, un centro de rehabilitación de Bucaramanga que fue sellado porque no tenía permisos para funcionar.
El cierre definitivo se dio luego de un operativo de verificación de las instalaciones tras varias denuncias de la comunidad por irregularidades en la prestación del servicio a jóvenes con adicciones.
“Cuando llegamos a esta fundación encontramos irregularidades. No tenían uso de suelo y no cumplían con las condiciones higiénico sanitarias. Las personas recluidas, la mayoría jóvenes, estaban en contra de su voluntad y por esto se originó un motín”, expresó Melissa Franco, secretaria del Interior de Bucaramanga.
En el operativo también estuvieron la Policía, Personería, Defensoría del Pueblo y las secretarías de Salud y Desarrollo Social, que revisaron las condiciones en las que se encontraban los jóvenes.
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“Verificamos las condiciones de cada uno de los jóvenes, trasladamos a los menores a comisarías de familia e hicimos llamados a los acudientes para que se acercaran a recoger a sus familiares”, señaló la secretaria Franco.
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