La situación de las clínicas que prestan servicios de salud al magisterio en los departamentos de Santander, Norte de Santander, Arauca y Cesar, es crítica. Así lo denunció el gerente de la Unión Temporal Red Integrada Foscal, Jorge Ricardo León.
Según León, desde hace 11 meses no reciben pago por los servicios prestados al magisterio y la deuda asciende a $112.000 millones que corresponden a la deuda que quedó de un primer contrato que fue entre el 1 mayo de 2012 al 28 de febrero de 2018 y a un nuevo contrato con la Fiduprevisora S.A., empresa del Estado a través de la cual giran los recursos para el pago de los servicios de salud del magisterio.
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“Cuando culminó el primer contrato, decidimos volver a contratar porque se hicieron unos acuerdos de pago. Sin embargo, con el nuevo contrato que ya cumple 11 meses la deuda asciende a $12.000 millones de pesos”.
Ante la difícil situación la Unión Temporal Red Integrada Foscal en una carta dirigida al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, le pide atención a la situación porque el costo que demanda la atención, entrega de medicamentos y procedimientos médicos es alto.
“Somos conscientes de nuestra responsabilidad como entidad de salud, en acatar los acuerdos pactados en el contrato suscrito con Fiduprevisora S.A. y salvaguardar la vida de los usuarios, brindando atención integral que cumpla con los atributos de calidad, cobertura y accesibilidad. Y de la misma forma, esperamos recibir la contraprestación económica que nos permita garantizar la sostenibilidad del plan de salud del magisterio, el equilibrio entre la situación financiera de la entidad y la cobertura general que estamos obligados a proveer”, anotó León.
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