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Siete de cada diez venezolanos en Bucaramanga quisieran quedarse en la ciudad, asegura estudio

Según la investigación, el 83% mantiene relaciones laborales y familiares con personas colombianas o venezolanas.

Venezolanos en Colombia. Foto AFP
Venezolanos en Colombia.
Foto: AFP

Los migrantes venezolanos demostraron su arraigo por Bucaramanga y aseguraron que les gustaría integrarse social y económicamente a la dinámica de la ciudad.

Esta población vio a su llegada a la capital santandereana una red de apoyo que le ofreció posibilidades de permanencia.

Así lo asegura la investigadora de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, María Eugenia Bonilla, quien advirtió que el arraigo de estas personas resultó ser uno de los factores que más les llamó la atención en la ‘Cuarta caracterización de la población migrante proveniente de Venezuela en Bucaramanga’.

Tan solo el 29% de los encuestados considera regresar a su país, ante un eventual mejoramiento de las condiciones políticas y económicas, en contraste con el 74% que prefería hace tres años volver a Venezuela.

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Según el estudio, el 83% de esa población mantiene relaciones laborales y familiares con personas colombianas o venezolanas y el 71% desea quedarse en esta capital.

Esto hace posible el proceso de integración social de la población migrante y su inserción en las diferentes dinámicas de la ciudad
señaló Bonilla.

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Para la investigadora, en contraste, el estudio reveló la vulnerabilidad a la cual es sometida la población migrante en el momento en el que decide cruzar la frontera a nuestro país.

Reveló que el 8% de los encuestados reconoció haberle pagado a alguna autoridad colombiana para llegar a su destino.

La caracterización señala que el 58% migró sin dinero suficiente para llegar a su destino final, lo que los expone a redes de trata de personas, y el 14% fue víctima de robos en su desplazamiento.

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La precariedad laboral es otro de los aspectos negativos que refleja el estudio: solo el 10% tiene un contrato formal, el 35% trabaja por cuenta propia y el 22% está desempleado.

La mayoría de los ingresos, que no superan los $600.000 al mes, provienen de actividades como las ventas ambulantes y envían, mientras pueden, un promedio de $100.000 a sus familiares en Venezuela.

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Según las autoridades, en la capital santandereana hay más de 40.000 migrantes que han salido de su país en los últimos seis años.

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