El patrullero de la Policía Andrés Trujillo permaneció dos meses intubado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario de Santander y desde allí salió entre los aplausos del personal médico que lo atendió y de sus compañeros uniformados.
“Soy un luchador, le acabo de ganar la batalla al COVID-19, no fue fácil contar esta historia, le doy también muchísimas gracias a Dios, gracias a Él estoy aquí, gracias a mi familia que me estuvo apoyando”, dijo.
El patrullero Trujillo se habría contagiado mientras ejercía sus funciones de vigilancia en las calles de Bucaramanga. Sostiene que intentó controlar los síntomas con medicamentos, pero sus pulmones fallaron, por lo que tuvo que recibir respiración mecánica
“Estaba muy grave, pero Dios lo sacó de ahí, Dios lo sanó con las oraciones de toda la familia y yo sé que con la fuerza que él tiene de la familia del niño que tiene”, aseguró Gloria Quintero, su mamá.
Publicidad
Perdió 16 kilos y aún se le dificulta moverse y respirar, sin embargo, él da su testimonio de vida.
“Le mando una invitación a mis compañeros que por favor tomemos conciencia y tomemos medida de precaución ya que estamos propensos en las calles”, indica.
Publicidad
Otros dos policías activos y tres pensionados no corrieron con la misma suerte y fallecieron a causa del virus o esperando un cupo en la terapia ECMO, que es la última alternativa para pacientes graves.