Los gatos son animales territoriales y pueden mostrar comportamientos para proteger a sus dueños cuando perciben una amenaza o se sienten inseguros

Algunos de los comportamientos que pueden manifestar incluyen, mirada atenta: los gatos pueden mantener una mirada fija en la dirección de la posible amenaza, mostrando alerta y vigilancia

Postura defensiva: los felinos pueden adoptar una postura tensa, con el cuerpo erguido, el pelo erizado y las orejas hacia atrás, listos para actuar ante cualquier amenaza

Marcar territorio: los gatos pueden frotarse contra sus dueños o muebles para marcar su territorio y mostrar que están presentes y listos para proteger su espacio

Ronroneo: aunque parezca sorprendente, algunos gatos pueden ronronear en situaciones estresantes como una forma de tranquilizarse a sí mismos y a su dueño

Intervención física: en algunos casos, los gatos pueden intentar interponerse entre su dueño y la posible amenaza o incluso dar un golpe con sus patas como advertencia

Es importante tener en cuenta que cada gato tiene su propia personalidad y reacciona de manera diferente ante situaciones de protección. Algunos gatos pueden ser más protectores que otros, mientras que algunos pueden mostrar un comportamiento más reservado o huir ante situaciones estresantes

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