La duración de la siesta es esencial. Según diversos estudios, una siesta de alrededor de 10 a 20 minutos suele ser ideal

Esta duración corta permite entrar en el estado de sueño ligero sin llegar a las etapas más profundas del sueño, lo que evita la sensación de somnolencia y aturdimiento al despertar

Una siesta corta puede ayudar a mejorar la alerta mental, la concentración y el estado de ánimo

Por otro lado, si se desea un período de recuperación más extenso, una siesta de 90 minutos podría ser la mejor opción

Este tiempo completo de sueño abarca todas las etapas del ciclo del sueño, incluyendo el sueño REM (movimientos oculares rápidos), lo que puede resultar en una sensación de renovación y revitalización más profunda

Sin embargo, es importante considerar que una siesta de esta duración podría causar cierta somnolencia temporal al despertar debido al sueño REM

En cuanto al momento perfecto para tomar una siesta, es aconsejable optar por la tarde, generalmente entre las 2 y las 4 de la tarde. A esta hora, el cuerpo experimenta una disminución natural en la energía y la somnolencia, lo que hace que sea más fácil quedarse dormido

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