Durante casi cuatro décadas, las mujeres en Brasil tuvieron prohibido jugar al fútbol. Esta prohibición estuvo en vigor desde 1941 hasta 1979. Dilma Mendes, considerada la pionera del fútbol femenino en el empobrecido nordeste de Brasil, fue detenida varias veces por la policía por jugar al fútbol

Esta prohibición hacia las mujeres estuvo en vigor desde 1941 hasta 1979, promulgada por el entonces presidente Getúlio Vargas. Dilma creó estrategias para evadir a las autoridades, como ofrecer helados a sus compañeros de juego a cambio de que le avisaran cuando llegara la policía, o incluso cavando un hoyo al lado del campo para esconderse

La prohibición del fútbol femenino en Brasil se basó en un discurso biomédico que consideraba a las mujeres como más frágiles que los hombres y que su integridad física debía ser protegida

El decreto que prohibía a las mujeres practicar deportes incompatibles con su naturaleza, incluyendo el fútbol, no mencionaba sanciones específicas, lo que permitía que cada delegación policial impusiera sus propias penas

Aunque no hay registros de mujeres encarceladas por violar la prohibición, eran detenidas y luego liberadas tras prestar declaración.A pesar de la prohibición, las mujeres nunca dejaron de jugar al fútbol y crearon estrategias para burlar la ley

Algunas se vestían como hombres, jugaban en horarios nocturnos o en espacios privados, y corrían en diferentes direcciones cuando eran descubiertas para confundir a la policía y evitar ser capturadas

Sin embargo, estas maniobras no impidieron la oposición de sus familias ni de muchos de sus compañeros de juego, que preferían marcharse antes que jugar con mujeres

La prohibición del fútbol femenino en Brasil tuvo un impacto negativo en su desarrollo. Dilma Mendes, a pesar de enfrentar la oposición de su familia y recibir castigos por jugar al fútbol, logró una exitosa carrera en el fútbol profesional y en la dirección técnica

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