Mancini, explicó este martes 19 de enero que Sarri le había llamado "maricón" y estimó que "gente como él no deberían estar en el fútbol". Al final del partido de Copa Italia perdido contra los milaneses, ambos entrenadores fueron expulsados por protestas. En la rueda de prensa postpartido, Roberto Mancini aseguró que el técnico napolitano le insultó llamándole "frocio e finocchio", utilizando dos sinónimos despectivos de "homosexual" (Lea también: Luego de 26 años hay un nuevo rey en Nápoles, su nombre: Gonzalo Higuaín).
Las normas de la FIGC (Federación Italiana Juego Fútbol) prevén sanciones de mínimo cuatro meses más una multa para los comportamientos "discriminatorios y aptitudes que conlleven ofensas por motivos de sexo". Sin embargo, en caso de sanción, el técnico italiano sería castigado también en las competiciones europeas, ya que la UEFA toma en consideración las medidas de sus federaciones. De ser así, Maurizio Sarri no podría estar en el banquillo en el próximo duelo de Liga Europa que el Nápoles jugará contra el Villarreal.
El entrenador del conjunto sureño se defendió en rueda de prensa asegurando que pidió perdón a Mancini en el vestuario, aunque será fundamental el informe arbitral para la eventual sanción. La sentencia, según informa la Gazzetta dello Sport, se conocerá mañana jueves.
El pleito entre Mancini y Sarri
Justo después del segundo gol del Inter en la victoria por 2-0 en Nápoles en cuartos de final de la Copa de Italia, las imágenes de televisión mostraron una discusión acalorada entre ambos. Interrogado por la RAI sobre ello tras el partido, Mancini declaró: "Maurizio Sarri es un racista y los hombres como él no deberían estar en el fútbol. Ha utilizado palabras racistas. Ha comenzado a gritarme, llamándome maricón".
Según Mancini, Sarri utilizó los términos "frocio" y "finocchio", que se pueden traducir como "maricón" y "homosexual". "Si él es un hombre, estaré orgulloso de ser (un maricón). De alguien como él, que tiene 60 años, no puedo aceptarlo, se debería avergonzar", añadió Mancini.
"Tenemos derecho a discutir, pero no así. Fui a verlo a los vestuarios y me presentó sus excusas. Pero le dije que debía sentir vergüenza. En Inglaterra, no habría tenido derecho a meter un pie en el terreno", concluyó Mancini, furioso. Por su parte, Sarri habló de "una disputa normal de fútbol".
"He escuchado y visto cosas peores en un terreno. Espero que en frío, Mancini cambiará de punto de vista. En mis palabras, no había ninguna forma de discriminación. No tengo nada contra los homosexuales", afirmó. "La adrenalina del terreno empuja a bromas malas pero las disputas deben terminarse tras los 90 minutos. He presentado mis excusas a Mancini. Para mí todo está OK", añadió.
Nápoles es actualmente líder del campeonato de Italia, mientras que Inter es tercero.