El jugador del Corinthians, Malcom Silva, terminó dándole una patada a su contrincante y dejándole los taches marcados en la cara en medio del partido contra el Atlético Mineiro.
La agresión le provocó la tarjeta roja al inicio del segundo tiempo.
Publicidad
El encuentro terminó 1-1 pero por suma de goles el Corinthians se proclamó campeón de la liga brasileña en el estadio São Januário de Río de Janeiro.