El portero suplente del Junior, José Luis Chunga, denunció a través de sus redes sociales una agresión de la que fue víctima su familia al terminar el juego de ayer contra Nacional en el Metropolitano, encuentro que produjo críticas y rechiflas de los aficionados rojiblancos por el pobre desempeño del equipo, que apenas pudo empatar sin goles.
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Según Chunga, un grupo de personas lanzó objetos contundentes contra el vehículo que era conducido por su esposa, Alejandra Palacio, luego de llevar a los familiares del jugador a una residencia cercana.
“Yo entiendo que las cosas no están saliendo bien y nos duele. Entiendo que están disgustados y es aceptable porque ustedes son nuestra hinchada, pero qué culpa tiene mi familia. ¿Esta es la forma de pedir y exigir?”, trinó el jugador acompañado de una fotografía del estado en quedó el carro.
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En diálogo con BLU Radio, el arquero anunció que no tomará acciones legales contra los agresores y pidió a los hinchas mayor respeto por su familia.
"Ni ella ni yo le debemos nada a nadie. Yo voy a seguir mi vida normal, simplemente pido que la gente tenga conciencia. Detrás de un futbolista hay seres humanos y familias. Nosotros no somos máquinas y también podemos equivocarnos", finalizó el jugador.
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