Ante la Secretaría del Interior de Santander más de 1.500 empresarios del sector de bares y discotecas del departamento presentaron una propuesta, que consta de 80 páginas, con la que buscan se evalúe un plan piloto de reactivación de estos negocios en medio de la pandemia.
La solicitud la hicieron porque las decisiones que se han tomado debido a la emergencia por el COVID-19, ha dejado al 65% de los negocios en la quiebra y solo el 35% de ellos ha logrado sobrevivir, pero con riesgo también de que sus finanzas queden en saldo rojo.
“Se trata de un plan de bioseguridad donde tenemos todos los lineamientos que exige el Ministerio de Salud o las autoridades regionales, tenemos medición de temperatura, tapetes de protección, gel antibacterial, limitación de los aforos, sectores divididos, los meseros no tienen contacto con los clientes, en las barras los clientes no tienen contacto entre ellos, todo se hace digital”, explicó Juan Camilo Toro, vicepresidente de Unibares de Santander.
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También se refirió a los horarios y a la restricción de toque de queda decretada por las autoridades.
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“Se busca ser coherente con las medidas, los toques de queda para el sector son destructivos, y por eso más que una reapertura inmediata pedimos una evaluación de lo que podemos hacer”, aseguró Toro.
La propuesta fue realizada con apoyo de empresas de bioseguridad, además cuenta con el apoyo de otros gremios de la ciudad que observan cómo la economía nocturna se ha venido apagando en medio de la pandemia.
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