Garantías cobijarán también a civiles involucrados en el conflicto: Santos

Santos aclaró que la participación de civiles en el conflicto “solo constituye un delito si no ha sido el resultado de coacción, es decir, si no obraron obligados o por amenazas” y que su rendición de cuentas servirá para “resolver definitivamente su situación jurídica”. (Vea también: Farc reparará a víctimas solo una vez se firme el acuerdo de paz).

“El sistema tiene que ofrecer garantías de seguridad jurídica para todos, no solamente para los combatientes”, dijo el primer mandatario sobre los actores civiles, a los que se refirió por primera vez durante todo el proceso de paz. 

Durante la declaración, el presidente Santos hizo un resumen sobre los principales avances y acuerdos logrados en La Habana e hizo especial referencia a que el punto de víctimas, recientemente alcanzado, fue “quizás el punto más complejo de la agenda, que incluye el tema de justicia”.

Santos recordó que las premisas con las que se jugó el todo por la paz han sido hasta ahora una realidad: “no hemos puesto en juego, ni hemos negociado nuestra democracia, nuestro sistema político, nuestro modelo económico, el futuro de nuestras fuerzas armadas, ni los derechos de los colombianos a la propiedad privada y mucho menos a la libertad”. (Vea también: Gobierno y Farc anuncian hoy el histórico acuerdo sobre víctimas del conflicto).

“Lo que buscamos es lograr una salida para que miles de guerrilleros dejen las armas, contribuyan a hacer efectivos los derechos de las víctimas, y se reincorporen a la sociedad para defender sus ideas desde la democracia y no con violencia. Con votos y no con balas”, sentenció.

Respecto a la Comisión de la Verdad, Santos dijo que “será el escenario propicio para que los actores del conflicto reconozcan lo sucedido, respondan las dudas de las víctimas y enfrenten su responsabilidad (…) Pero hay crímenes tan graves que ni la ley ni nuestra conciencia nos permite amnistiarlos”.

Por eso, reiteró, no habrá amnistía para los crímenes de lesa humanidad, los graves crímenes de guerra, el genocidio y, en general, las graves violaciones a los derechos humanos y las graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario como el secuestro, las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición y el desplazamiento forzados, la tortura, la violencia sexual o el reclutamiento forzado de menores.

En cuanto a los miembros de las FF.MM., Santos nuevamente les aseguró que serán incluidos dentro de las garantías y que serán tratados de manera diferencial y no sometidos a penas más severas que a los miembros de la guerrilla, siempre y cuando hubieran hecho uso “de manera legítima la fuerza en nombre del Estado”.

Para finalizar, dijo que el último punto de la agenda, el de la terminación del conflicto, que incluye dejación de armas y reincorporación de insurgentes a la vida civil, deberá andar con mayor celeridad y que es la orden impartida a los negociadores: “Entre más pronto lo hagamos, más vidas vamos a salvar”.