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Se desploman importaciones de fertilizantes hacia Colombia tras estallido de la guerra en Ucrania

Hay preocupación entre agricultores y analistas sobre los efectos que esto pueda tener en el comportamiento de los alimentos en los próximos meses.

Exportaciones e importaciones
Exportaciones e importaciones//
AFP

En el primer mes, tras el estallido de la guerra en Ucrania, se desplomó la cantidad de abonos y plaguicidas que Colombia le compra a otros países, lo que causa preocupaciones por lo que puede pasar con las cosechas del campo colombiano y los precios de los alimentos más adelante.

Según los datos del Dane, Colombia importó 146.566 toneladas métricas de abonos en marzo del 2022, esto es un 52 % menos que hace un año. Sin embargo, el país pagó por esos productos un 15.8 % más en pesos colombianos debido al alza de los precios internacionales y a la subida del dólar.

En marzo todavía estaban llegando a Colombia las embarcaciones que alcanzaron a dejar los puertos rusos antes del cierre de los puertos por la guerra, pero ya desde ese momento se había desplomado la cantidad traída desde Bielorrusia, Trinidad y Tobago, Países Bajos y Alemania.

“Esas cifras lo que implican es la necesidad, como lo hemos reiterado desde la SAC, de contar con una política de agro insumos que le apunte a la seguridad alimentaria. Cada día que se perpetúe la invasión de Rusia a Ucrania son mayores las complicaciones para nuestros productores, en particular, para lo que pueda ser el segundo semestre del año y, claro, el 2023”, dijo el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Bedoya.

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El Gobierno prometió lanzar en abril un fondo para la compra de insumos agropecuarios, pero la iniciativa aún no despega.

La ONU advirtió esta semana sobre el riesgo real de una catástrofe alimentaria si la guerra sigue afectando el suministro de fertilizantes en el mundo y dificultando la distribución de cereales desde Rusia y Ucrania.

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El efecto de la guerra sobre los cereales, como el trigo y el maíz, se está sintiendo también en Colombia. La buena noticia es que siguen llegando al país, la mala es que están un 38 % más caro en pesos si se compara el precio promedio pagado por tonelada.

El jefe de investigaciones económicas de Casa de Bolsa, Juan David Ballen, cree que como consecuencia de ese panorama internacional la carencia de alimentos seguirá y los hogares dedicarán cada vez más de su presupuesto a comida y, cambiarán sus hábitos de compra.

“Por ejemplo, preferir quedarse en casa viendo una película y comiendo que salir a cine a verla y, gastar en alimentos fuera del hogar”, explicó.

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