Ante 20.000 espectadores el ilusionista David Blaine intentó atrapar una bala de escopeta con su boca, sin embargo algo salió mal, el protector que tenía ubicado en su boca –bucal metálico- se rompió con el impacto y afectó su garganta.
El intrépido mago comentó luego “pensé que estaba muerto, pero repentinamente me di cuenta que estaba vivo, el dolor me trajo de vuelta”.