La Fiscalía afirma que los capturados Alfredo José Mendoza Fortich, secretario general de la Contraloría de Córdoba; su hermano Carlos Raúl Mendoza, y Erika Tatiana Rivera, una funcionaria de la Fiscalía, hacen parte de una red de corrupción que logró permear la Unidad de Extinción de Dominio de la entidad.
Incluso, dicen los investigadores, que la red extorsionó no solo al exsenador Otto Bula, involucrado en el caso Odebrecht y el primero que denunció los hechos, sino a otras personas de casos tan importantes como el de Supercundi.
El fiscal del caso narró el primer contacto que tuvo Alfredo Mendoza con el exsenador Bula y en el que le planteó cómo iba a ser el negocio. Según la denuncia de Bula, interpuesta el 10 de mayo, “el 27 o 28 de abril fue abordado por Alfredo Mendoza y le dijo que él y su hermano Carlos eran muy amigos de Jorge Perdomo (exvicefiscal) y con relación a esa amistad conocían detalladamente los procesos de extinción de dominio en contra de Bula”.
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“Estaban interesados en hacer un arreglo, es decir entre Perdomo y Bula para que por 6.000 millones de pesos se le ayudara de manera inmediata a liberar los bienes que estaban en el proceso. Sin embargo, dentro de ese listado de bienes que estaban en proceso de extinción había unos bienes que eran muy difíciles sacarlos del proceso porque eran predios de alto interés social, se encontraban en Montes de María y que en ese sentido sería los únicos que quedarían por fuera del negocio”, leyó el fiscal del caso.
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