Sobre el mediodía de este viernes, Jaime Granados, en representación del exmagistrado Rodrigo Escobar Gil, se presentó ante la Corte Suprema de Justicia a interponer el último recurso que le queda, que es el de casación contra la decisión que se conoció el pasado jueves, en la cual el Tribunal Superior de Bogotá tumbó su absolución y lo condenó a 4 años de prisión por el delito de tráfico de influencias.
Con el recurso grabado busca que la Corte esté de acuerdo con la primera decisión del juzgado de que el exmagistrado es inocente de interceder en la selección de una tutela de la Corte Constitucional para evitar una multa impuesta a Fidupetrol, por un valor de $22.500 millones impuesta por la Corte Suprema de Justicia.
Así las cosas, quedaría sin efecto la decisión del pasado jueves del tribunal en la cual, además, lo obliga a pagar una multa de 78 millones de pesos debido y a no ejercer cargos públicos por el tiempo de la condena.
Incluso, el tribunal también le negó la suspensión condicional de la pena y de que otorguen beneficio de cada por cárcel.
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