Luego de varios meses de seguimiento las autoridades pudieron judicializar a los integrantes de la banda ‘Los Gomelos’.
“Se dedicaban al tráfico, distribución y comercialización de sustancias estupefacientes en menores cantidades en los municipios de San Gil y Curití. Ellos entregaban alucinógenos en zonas de recreación, turísticas y parques a domicilio”, aseguró el coronel Carlos Julio Cabrera, comandante de la policía en Santander.
De acuerdo a las labores adelantadas por investigadores policiales, se logró establecer que esta banda utilizaba viviendas diferentes en varios barrios de los dos municipios.
El cabecilla de la banda, alias “pocheco” manejaba más de 15 millones de pesos mensuales, producto de la venta de las sustancias ilícitas.
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Este año se han capturado a más de 2.000 personas por venta de alucinógenos en los 87 municipios de Santander.
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