Antes de que continuara la audiencia de medida de aseguramiento en contra del general (r) del Ejército Jorge Ignacio Romero, la Fiscalía tomó la palabra e hizo una inusual petición: protección especial a dos de los testigos en contra del general, que son militares activos.
Se trata de un coronel y un capitán, militares activos de la Cuarta Brigada del Ejército, con sede en Medellín, quienes habrían sido abordados por superiores para que entregaran un informe sobre las audiencias.
“Personas adscritas a la inspección del Ejército se trasladaron a Medellín y abordaron a dos de los testigos para pedirles informes sobre temas que se trataron en la audiencia. Abordar a los testigos, a ellos le generó preocupación”, dijo la fiscal del caso, Claudia Vanegas.
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La Fiscalía busca que, a través de una orden del magistrado del Tribunal Superior de Bogotá, se le ordene al comandante general de más Fuerzas Militares brindar protección a los testigos del proceso.
“Que se haga la protección desde la misma entidad del Ejército”, dice la solicitud.
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En esta audiencia, el magistrado deberá informar qué tipo de protección les ordena.
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