Entre 1.200 y 1.500 riñas está atendiendo en un fin de semana la policía en el área metropolitana de Bucaramanga. La cifra mantiene la alerta entre las autoridades por el aumento de casos de intolerancia, principal causa de las agresiones.
El último fin de semana, las autoridades en Bucaramanga atendieron 871 riñas que se generaron por disputas entre vecinos y por temas de microtráfico.
La utilización en la mayoría de los casos de objetos corto punzantes, preocupa a las autoridades que en lo corrido del año han incautado cerca de 25 mil cuchillos.
"Pese a este número nuestros planes operativos y de prevención de llamado a la tolerancia nos han permitido decrecer en 700 lesionados que no contenerse los podría constituir en potenciales homicidios también", indicó el general Manuel Vásquez, comandante de la policía metropolitana de Bucaramanga.
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Para Julio Acelas, sociólogo, la violencia se está convirtiendo en una situación normal.
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"Ya hace parte del paisaje, ya se volvió normal las lesiones personales, somos los más altos del país y eso se agrava con un componente que los últimos años no habido una política pública de seguridad y convivencia ciudadana", expresó Acelas.
Con campañas de prevención y un monumento hecho con armas blancas, las autoridades esperan enviar un mensaje de tolerancia a la población.
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