El médico Michael Mauricio Cote Revelo, condenado a cuatro años de cárcel por el delito de lesiones personales agravadas, podría gozar del beneficio de suspensión temporal de la pena por orden de una jueza de Bogotá, advirtió la Fiscalía en un comunicado.
El ente investigador anunció que apeló el fallo de la juez, por considerar que el médico “engañó a sus pacientes con un falso dictamen de cáncer y obtuvo un alto beneficio económico, al tiempo que dejó secuelas físicas a los afectados”. [Conozca el comunicado de la Fiscalía]
Para lograr el beneficio de suspensión de la pena, la jueza 42 Penal de Conocimiento le impuso al condenado el pago de $ 4,140,580 (cinco salarios mínimos mensuales vigentes).
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Según la Fiscalía, los hechos se remontan a 2011, cuando el médico Cote Revelo se desempeñaba como médico especialista de una EPS en Bogotá. Entonces, supuestamente aprovechando el cargo, hizo falsos diagnósticos de cáncer de riñón a dos pacientes adultos.
"Cote Revelo fue denunciado por Guillermo Rueda, de 72 años, y Ana Inés Roa, de 75 años, quienes fueron sus pacientes. El imputado les habría dicho que estaban enfermos de cáncer y por eso operó al primero de los dos ancianos para sacarle un pedazo de riñón. Con la segunda paciente, trató de hacer lo mismo aunque no alcanzó a intervenirla", dijo la Fiscalía en 2013. [Vea el comunicado de la Fiscalía]
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“La única alternativa que brindó a los pacientes fue una cirugía de urgencia en una clínica privada ya que la EPS, según afirmó el médico, no amparaba esos tratamientos”, indicó el ente acusador.
“Ante el engaño y por considerar que su médico tratante decía la verdad, las dos víctimas le entregaron varios millones de pesos para el procedimiento quirúrgico y otro tanto para los gastos adicionales de anestesiología y derechos de quirófano”, agregó la Fiscalía.
Posteriormente, el médico habría mostrado una masa “que determinó era la parte extirpada con las células cancerígenas”.
Los pacientes se dieron cuenta del engaño en controles médicos posteriores a la cirugía. Fue entonces que les comunicaron que tenían quistes menores que no necesitaban intervención quirúrgica y que no eran cancerígenos, de acuerdo con la Fiscalía.
Según un peritazgo médico, citado por el ente investigador, a los pacientes les extrajeron en realidad grasa de su cavidad abdominal, la cual no representaba el menor peligro de muerte.
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“Al médico le fueron imputados los delitos de lesiones personales y estafa agravada, pero durante el juicio hubo una conciliación que permitió extinguir la acción penal por cosa juzgada por el delito de estafa agravada ya que el investigado hizo reparación integral a las dos víctimas”, según la Fiscalía.
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Inicialmente, a Cote Revelo se le imputaron los delitos de estafa agravada y lesiones personales, pero logró llegar a un acuerdo con sus denunciantes frente al primer cargo.
El ente acusador aseguró que se comprobó que el médico “engañó a sus pacientes con falsos diagnósticos y realizó un procedimiento quirúrgico innecesario causando un daño irreparable”.
En la sentencia de la justicia colombiana se estableció que el comportamiento del médico “fue antiético y violatorio de todos los principios médicos”. Por los hechos, Michael Mauricio Cote Revelo fue inhabilitado por 4 años para ejercer la profesión de médico.
En una carta a la Sociedad Colombiana de urología, en enero de 2014, Cote Revelo aseguró ser víctima de un tratamiento 'arbitrario' y 'amarillista' por parte de medios de comunicación, los cuales -en su concepto- emitieron "comentarios fuera de contexto, extemporáneos y sin ningún fundamento jurídico".
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