Gracias a labores de inteligencia, las autoridades lograron desmantelar una red internacional que reclutaba a mujeres venezolanas y, bajo engaños y promesas cómo emplearlas en reconocidos restaurantes en Colombia, las convertían en esclavas sexuales en Yopal, Casanare.
Según la investigación y el relato de las víctimas, a ellas les quitaban los documentos y las ponían a trabajar drogadas. Si no cumplían con una cuota mensual, les imponían sanciones impagables. Vea el reporte de Noticias Caracol