Una mortandad de abejas se registró en zona rural de Calarcá, al oriente del Quindío. El uso indiscriminado de agroquímicos en un cultivo de cítricos mató a casi dos millones de abejas de tres apiarios.
Ante esta situación, repetitiva en los últimos años, los productores de miel piden a las autoridades ambientales más control con el uso de los agrotóxicos.
"Perecieron más o menos unas 35 colmenas alrededor pueden ser casi dos millones de abejas envenenadas", confirmó el apicultor", indicó el apicultor César Delgado.
Pérdidas económicas y ambientales
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Este hecho produjo pérdidas económicas por más de 50 millones de pesos. Las pérdidas ambientales corresponden a la muerte de millones de abejas de varias especies, así como pájaros y mariposas de esa zona de la geografía quindiana.