Asesino de 83 mujeres dice que habría preferido pena de muerte que cadena perpetua

El expolicía ruso Mijaíl Popkov, de 56 años y quien es considerado el peor asesino en serie en toda la historia de su país, confesó en una entrevista televisiva con el canal local Vestiirk que habría preferido ser ejecutado que ser obligado a pagar cadena perpetua.

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"He pensado que la pena de muerte habría sido mejor”, declaró.

Popkov, quien recogía a sus víctimas en una patrulla para darles un aventón y después las asesinaba con frialdad, fue bautizado por la crónica roja de Rusia como ‘El Hombre Lobo’ o ‘El Purgador’.

Con 83 víctimas, muchas de las cuales violó, es considerado el asesino en serie más letal de su país. Su brutalidad está por encima de psicópatas como Andrei Chikatilo, que confesó el brutal homicidio de 56 personas, y de Alexander Pichushkin a quien se le endilgaron 48 crímenes mortales.

Desde la agreste colonia penal de trabajos forzados de Mordovia, el expolicía Mijaíl Popkov dijo que siente pensar por el imperio del terror que protagonizó.

“Es normal en cualquier persona el arrepentirse. He tenido mucho tiempo para pensar”, sostuvo.

Sin embargo, el asesino en serie sigue sin dar una cifra concreta sobre los asesinatos que cometió. “No conté a mis víctimas”, afirmó.

Popkov cometió la mayoría de sus crímenes en la ciudad de Angarsk, cerca de Irkutsk, a unos 4,200 km al este de Moscú. Él mismo se describía como un "limpiador" de las prostitutas de la ciudad. Solía abandonar a sus víctimas en el bosque, en cementerios o en las cunetas. Solo dos mujeres lograron escapar a sus ataques aunque resultaron gravemente heridas.

Una de las sobrevivientes, Yevgenia Protasova, explicó al diario Komsomolskaïa Pravda que Popkov la convenció de subir a su coche en 1999, cuando ella tenía 18 años. "Me enseñó su placa de policía y yo me lo creí".

Luego la golpeó en la cabeza y la llevó a un bosque donde la estranguló y la dejó pensando que estaba muerta. Un transeúnte la encontró a tiempo y se pudo evitar que falleciera.