La infame historia de Anthony Gignac parece el guion de una película de Hollywood. Durante años vistió trajes de lujo, condujo un Ferrari California con placa diplomática e hizo negocios con altos ejecutivos de importantes firmas estadounidenses a costa de su falsa identidad como el sultán Bin Khalid Al Saud, príncipe de Arabia Saudita.
El caso fue destapado por Johana Álvarez, reportera de la web El Nuevo Herald de Miami, quien contó en Mundo Blu detalles de la opulenta vida que Gignac se dio por cuenta de timos y engaños.
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Nacido en Bogotá, Anthony Gignac tiene antecedentes en Estados Unidos por otros delitos que cometió en el condado de Miami-Dade donde, entre 1993 y 1994, robó en tiendas de Bal Harbour y Cocowalk, engañó a los encargados del hotel Grand Bay y timó a agentes de American Express.
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La reportera cuenta que el colombiano llegó a territorio norteamericano hace dos décadas tras ser adoptado por una pareja de Michigan, donde Gignac se crio y aprendió sus habilidades para estafar.
Lea la historia completa de Anthony Gignac, el falso príncipe árabe, en esta nota deEl Nuevo Herald.
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