Durante el confinamiento en Shanghái, que inicialmente iba a durar solo unos días, algunos empleados del sector financiero decidieron mudarse a sus lugares de trabajo para poder continuar con sus labores sin contratiempos

La capital económica de China pasa por un nuevo brote de COVID - 19, obligando a poner a la ciudad en un piloto de confinamiento, que hoy en día tiene desesperados a los habitantes

‘Romeo’, quien trabaja en el sector financiero prefirió permanecer en la oficia desde que se decretó la cuarentena y convive con otros empleados, quienes duermen en el primer y segundo piso, del resto tiempo se la pasan en sus puestos de trabajo

En algunas fábricas, en donde no se detiene la producción, algunos duermen en colchones improvisados, mientras otros siguen produciendo

A medida que el confinamiento se alarga, los alimentos empiezan a escasear, por lo que se ven en la obligación de racionar la comida para sobrevivir a los lineamientos tomados por el gobierno

Según contó Romeo a la AFP, él se vio en la obligación de vigilar su consumo debido a que solo había llevado comida para sobrevivir los cuatro días que se supone iba a durar el encierro

También, los alimentos en las tiendas comenzaron a escasear por los miles de camiones cargados de comida que están represados en las entradas de la ciudad

Las personas prefieren salir a escondidas a las tres de la mañana

Las salidas está tan limitadas que, incluso, los dueños de las mascotas tienen que enseñar a sus animales a hacer las necesidades dentro de sus casas

Medidas extremas que generan indignación

Los niños están siendo obligados a separarse de sus familias cuando presentan síntomas, pues deben pasar su aislamiento completamente solos en un hospital

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