Perú vivió el pasado 7 de diciembre un autogolpe de Estado, en el que el congreso destituyó al presidente Pedro Castillo, quien fue detenido por las autoridades de ese país

Luego de tres horas de incertidumbre, la vicepresidenta Dina Boluarte asumió la jefatura de Estado

Sin embargo, antes de que sucediera la destitución de Castillo, Perú venía con una desestabilidad política crónica en la que pasaron seis presidentes en la duración de un poco más de un mandato

Para entender mejor porqué la desestabilidad política hay que tener en cuenta cinco claves

Corrupción

Los escándalos de corrupción que han afectado a las distintas administraciones han llevado a procesos judiciales a cinco expresidentes como Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y ahora Castillo. La fiscalía acusa a este último de dirigir una presunta organización criminal que repartía contratos públicos a cambio de dinero

Sistema partidista frágil

La ausencia de partidos políticos contribuye a que haya una zozobra que generaron unas elecciones fragmentadas. En el caso de la nueva mandataria Boluarte, no tendrá una bancada parlamentaria, por lo que tendrá que buscar alianzas hasta julio de 2026

Lucha entre poderes públicos

El enfrentamiento entre Castillo y el Congreso peruano, dominado por la oposición de derecha, inició prácticamente con su gobierno en julio de 2021. El Congreso fracasó en sus dos primeros intentos por sacarlo del poder, pero el tercero fue exitoso

Desigualdad social

Cuando Castillo llegó al poder, indicó que él había sido discriminado por las élites económicas y políticas peruanas, por lo que prometió en su campaña un país “sin corrupción, pero el 40 % de la población todavía se encuentra en la pobreza

Desaprobación del gobierno

En tan solo 100 días de gobierno, Castillo ya tenía una desaprobación del 57 %, la cual subió en los últimos días al 70 %

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