Todos los años los miembros de la etnia tengger se reúnen en torno al volcán de Bromo para lanzar diferentes ofrendas al cráter en forma de agradecimiento
Cada que la fumarola del imponente volcán, ubicado en Indonesia, se activa, los habitantes de la región se acercan con ofrendas y caminan hasta la cima para lanzarlas
Como parte de la festividad de Yadnaya Kasada se arrojan al cráter vegetales, frutas, flores y algunos animales como las cabras y las aves
Junto a las ofrendas, los peregrinos rezan a más de 2.300 metros de altura para ser escuchados por las deidades
Así satisfacen a los dioses hindúes con la creencia de que les van a dar buena suerte y prosperidad en las comunidades
Después de la pandemia, los pueblerinos se acercan a la cima del volcán para expresar a los dioses su gratitud
En medio del ritual de la tribu tengger, algunos aldeanos que no hacen parte de la ceremonia, se ubican en las escarpadas laderas para atrapar lo que pueden con una redes que soportan con sus manos
El ritual se lleva a cabo desde el siglo XV, cuando la leyenda de la princesa javanesa Roro Anteng y su esposo se hizo conocida
Cuenta la historia que la pareja estuvo mucho tiempo tratando de concebir un hijo, pero les fue imposible, hasta que decidieron suplicar a los dioses que los ayudara
Sus oraciones fueron escuchadas y las deidades les prometieron que iban a tener 25 hijos, pero a cambio debían acercarse al cráter humeante y ofrendar a su último descendiente como agradecimiento
Cuenta la leyenda que el hijo de la princesa se lanzó por voluntad propia al cráter para garantizar la prosperidad del pueblo
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