Hoy en día el maquillaje ha tomado fuerza en la sociedad. Las personas se arreglan para verse y sentirse bien e incluso para complementar un buen disfraz
Los primeros datos del maquillaje se remontan a la era mesopotámica cuando lo usaban para acentuar las expresiones faciales
Pero los egipcios, que se caracterizaban por llevar un delineado grueso en sus ojos y pintar sus párpados con polvos negros y verdes, creían que este tipo de elementos los protegía del sol y de las enfermedades
Para elaborar los productos usaban el kohl negro y sales de plomo, que, según un artículo publicado en National Geographic, las sales fortalecían el sistema inmunológico y prevenía las infecciones en los ojos
Además, utilizaban los recursos que les ofrecía la naturaleza, como los arbustos y las flores, para elaborar pomadas y aceites que les brindaban elasticidad en la piel
El desmaquillante natural que usaban para cuidar aún más su piel era la leche y complementaban su rutina con un hidratante hecho a base de miel
Fue la primera civilización en pintarse las uñas con henna, producto que hoy en día es usado para realizar tatuajes temporales en la piel y, además, crearon los labiales a base de óxido de hierro y ocre
El maquillaje en esa época no distinguía género, pues tanto las mujeres como los hombres se aplicaban los productos para cuidar su apariencia física
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