Un lago que se secó hace casi 80 años está a punto de reaparecer en California, donde las lluvias torrenciales han desbordado los embalses regionales.

En el primer día de la primavera amaneció lloviendo en varias regiones de California. El Servicio Nacional de Meteorología pronostica hasta ocho centímetros de agua en la zona costera, y hasta 120 centímetros de nieve en lugares con elevación superior a 1.800 metros.

En el valle central de California, las autoridades emitieron órdenes de evacuación para los habitantes de varias comunidades en el condado de Tulare, donde décadas atrás estaba el lago homónimo.

La seguidilla de tormentas en este estado del suroeste de Estados Unidos desde diciembre podría traer este espejo de agua de vuelta a la vida.

Los pronósticos anuncian fuertes vientos de hasta 128 kilómetros por hora en regiones montañosas, y de hasta 96 kilómetros por hora en el litoral y en los valles, que podrían derrumbar árboles y destruir líneas de transmisión eléctrica.

El Servicio Nacional de Meteorología emitió advertencias de inundaciones en localidades desde el sur hasta San Francisco, e instó a la población a tomar precauciones adicionales para desplazarse debido al precario estado de algunas carreteras.

"Recuerden ser precavidos y aumentar la distancia entre los vehículos si tienen que ir a algún lugar hoy. Como siempre, devuélvanse, no se ahoguen", tuiteó el servicio en Los Ángeles.

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