El asesinato de un pedófilo recién salido de la cárcel, tras pagar una condena de 11 años, se ha convertido en uno de los casos judiciales que más acapara la atención de la opinión pública en Italia.
EL homicidio se registró en la población de Frasso Telesino ubicada en el norte de Nápoles. Según testigos, el pedófilo se acercó a un vehículo donde alguien le pedía orientación y desde allí le descargaron cinco disparos.
El criminal sexual, identificado como Guiseppe Matarazzo, tenía 45 años al momento de su muerte. El delincuente había condenado por el abuso de dos adolescentes y el caso de su asesinato fue asumido por investigadores de la Policía.
De acuerdo con las pesquisas, el principal sospechoso de ordenar el homicidio habría sido el padre de una de las víctimas, quien se suicidó poco tiempo después.
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El caso judicial empezó a desenmarañarse tras el arresto de dos sospechosos de ser los autores materiales del asesinato: Generoso Nastam y Giuseppe Massaro, de 30 y 55 años respectivamente.
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Los policías también investigan si el padre de la otra menor abusada por Matarazzo también participó en el crimen.