Trinidad Tábora, de 93 años, es una abuelita hondureña que logró cruzar la frontera de Estados Unidos junto a su hija, para encontrarse con su nieta que viven en New Jersey.
Aunque cruzó la frontera en silla de ruedas y con ayudada de su hija, varios migrantes también la cargaron en sus brazos y llevaron su silla mientras cruzaba el río Bravo.
Sin embargo, el esfuerzo no valió la pena porque llegaron hasta Roma (Texas), pero allí fueron devueltas a México. A su regreso, las mujeres aseguraron que huyeron de la violencia que vivían en su país natal.
“Nosotros venimos huyendo de Honduras después de una masacre que hubo en mi familia. Ellos sólo llegaron vestidos de policías, los empezaron a sacar de la casa y los acostaron boca abajo, dijeron que era un asalto y todo, y empezaron a dispara”, dijeron las mujeres aTelemundo.
Publicidad
Ahora las mujeres se encuentran en México a la espera de ser escuchadas y recibir ayuda debido a la dura situación que enfrentan.