La escasez de agua dulce por falta de lluvias pone en riesgo las operaciones del Canal de Panamá
El agua lluvia es la principal fuente de energía que se encarga de mover los barcos de carga por las esclusas del Canal de Panamá, permitiendo así que atraviesen la cordillera continental
La escasez de lluvia por la sequía obligó a que el Canal de Panamá redujera el calado de los buques que atraviesan la vía interoceánica, pues la sequía generó una crisis de abastecimiento de agua, la cual se almacena en dos lagos artificiales
La crisis del desabastecimiento de agua dulce generó, por quinta vez, que se redujera el tránsito de los buques que transportan el 6% del comercio marítimo mundial, principalmente de Estados Unidos, China y Japón
Cada uno de los buques que pasan por el canal deben ser levantados hasta 26 metros sobre el nivel del mar y requieren de 200 millones de litros de agua dulce que son vertidos al mar
En 2022, más de 14.000 embarcaciones con 518 millones de toneladas de carga cruzaron el canal, dejando una ganancia de 2.500 millones de dólares
Según el administrador del canal, en 2019 comenzaron a encenderse las alarmas, pues para ese año se necesitaba 5.250 millones de metros cúbicos de agua dulce, pero solo se disponía de unos 3.000 millones
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