Segundos después de la medianoche, cuando numerosos jóvenes israelíes celebraban la llegada de 2024 en una animada calle de Tel Aviv, algunos corrieron a resguardarse bajo los aleros al ver en el cielo cohetes interceptados por la defensa antimisiles.

"Estoy aterrorizado, mi corazón late a toda velocidad", contó Gabriel Zemelman, de 26 años, quien llegó a celebrar con sus amigos.

Las brigadas Ezzedine al-Qassam, brazo armado de Hamás, reivindicaron el ataque con cohetes M90 efectuado en "respuesta a la masacre de civiles" perpetrada por Israel.

El ejército israelí confirmó el ataque sin dar cuenta inicialmente de víctimas o daños.

"Rezo por la paz, para que la gente deje de odiarse y se una", expresó más adelante Boaz Bates, un músico de 25 años y crítico severo del gobierno de Benjamin Netanyahu, "porque al final no son ellos los que están en el terreno combatiendo".

El ministerio de Salud de Hamás reveló el domingo que 21.822 murieron y 56.451 fueron heridas en Gaza desde el inicio de la guerra.

"Me vestí bien para esta noche porque necesito mantener la cabeza fuera del agua", explica el joven, quien cuenta que uno de sus amigos murió en el festival musical Tribe of Nova durante los ataques del 7 de octubre.

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