Una reciente investigación realizada por la Universidad Católica de Australia descubrió que los mayas estaban altamente expuestos al mercurio

El uso frecuente de este elemento químico, durante varios siglos, contaminó los suelos donde vivían los mayas, lo que representó un peligro para su salud

Los lugares donde se encontró una gran concentración de mercurio fueron en Chunchumil (México); Marco Gonzales y Actuncan (Belice); La Corona, Tikal, Petén Itzá, Piedras Negras y Cancuén (Guatemala); Palmarejo (Honduras) y Cerén (El Salvador)

En el artículo publicado en la revista Frontiers in Environmental Science se especifica que los investigadores encontraron vasijas selladas, que en su interior contenían mercurio líquido

Estos elementos estaban en Quiriqua (Guatemala), El Paraíso (Honduras) y la antigua megalópolis multiétnica de Teotihuacan (México central)

En otros lugares estudiados, se descubrieron objetos pintados con pinturas que también contenían mercurio

Por ende, el uso de este elemento supuso un peligro para su salud, pues los efectos del envenenamiento crónico incluye daños en el sistema nervioso central, los riñones y el hígado

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