Jean Marie Pierre, una humilde lavaplatos de 60 años, ganó una demanda por 21 millones de dólares instaurada en contra de la cadena de hoteles Hilton.
Todo, porque durante casi una década fue programada para trabajar los domingos a pesar de que eso perjudicaba su credo religioso bautista.
Sin embargo, la demandante no recibirá tal cantidad de dinero ya que el tribunal federal donde se llevó adelante su caso tenía un límite para indemnizaciones de 300.000 dólares. Según cálculos, podría llegar a ganar, en total, unos 500.000 dólares.El argumento que le permitió vencer fue la violación la Ley de Derechos Civiles estadounidense de 1964.
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Pese a que la mujer fue clara al momento de la contratación respecto a su imposibilidad de trabajar los domingos por razones religiosas, cumplida una década de servicios empezaron a programarla para trabajar ese día.
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Al negarse a trabajar, fue despedida de manera fulminante.
“Nos sentimos muy decepcionados por el veredicto del jurado y no creemos que esté respaldado por los hechos de este caso o la ley". Durante los diez años de la Sra. Pierre en el hotel, se hicieron múltiples concesiones para cumplir con sus compromisos personales y religiosos”, comunicó la cadena hotelera.
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