Louise Edwards, una mujer de 35 años oriunda de Liverpool, Inglaterra, se despertó una mañana con una extraña protuberancia en el párpado

En un principio pensó que se trataba de un grano, pero a medida que pasaba el tiempo, este iba creciendo, aún así no le dio mayor importancia y continuó con sus actividades

Según relató la mujer, el grano creció tanto que le llegó a perjudicar la vista del ojo derecho, razón por la que consultó al médico

En el centro de salud le aseguraron que no se trataba de algo grave, por lo que la enviaron a casa y le recetaron antibióticos para tratar la molestia

A la mañana siguiente, Edwards se despertó con el ojo completamente hinchado y con un dolor punzante que podía sentir desde los dientes hasta la parte superior de la cabeza

Por esta razón consultó por segunda vez al médico, pero la enviaron de nuevo a casa

De camino a casa, la mujer se cruzó con una vecina que le aconsejó usar agua caliente para reventar el grano

Tras intentarlo, la protuberancia comenzó a moverse hasta que se estalló, de inmediato, Louise llamó a su padre para que viera lo que había salido

Según indicó el padre de la mujer, se trataba de un parásito con patas

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