Según la mitología japonesa, la roca conocida como Sessho - seki contenía en su interior algo muy malo, que si se llegaba a romper traería muchas desgracias
El nombre de la piedra, ubicada en la parte baja de las montañas volcánicas de Nasu, se debe a una hermosa mujer llamada Tamamo - no, quien formó parte de un plan secreto para matar al emperador Toba Tenno y establecer un nuevo régimen
La creencia dice que el cuerpo de la mujer se transformó en un espíritu maligno con forma de zorro de nueve colas y que estaba incrustado en un fragmento de lava que lo retenía
Incluso, un monje budista realizó rituales alrededor de la piedra para convencer al espíritu de que la dejara, por lo que algunas creen que a pesar de haberse roto ya no causaría estragos
Los habitantes de la región quedaron sorprendidos cuando descubrieron el pasado 8 de marzo que la piedra que se mantenía amarrada con una cuerda de forma simbólica se había partido en dos pedazos
La explicación científica que dieron los geólogos de la región es que se debió a la erosión natural por las lluvias y las bajas temperaturas. Su constante exposición al agua y el hielo hizo que las grietas la partieran
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