Con el reciente lanzamiento de la misión Artemis I se abre la posibilidad de que el ser humano regrese a la Luna luego de 50 años de ausencia y, por eso los astronautas de la NASA se están preparando tanto física como mentalmente

A lo largo de los años, con la diversas misiones espaciales que se han hecho alrededor del mundo, la agencias han aprendido que el cuerpo de los astronautas presentan algunos cambios cuando vuelven a la Tierra

Por eso, los científicos deben adaptar y equipar las naves en la que los astronautas van a permanecer por un prolongado periodo de tiempo, con suministros y elementos de entretenimiento

Para demostrar los cambios que se producen, la NASA realizó un estudio en el que compararon las condiciones físicas y mentales de los hermanos astronautas Scott y Mark Kelly

Scott estuvo casi todo un año en el espacio, mientras Mark permaneció en la Tierra como sujeto de control

Los resultados del análisis arrojaron que el cuerpo humano se expone a una mayor radiación cuando se está en el espacio, lo que puede producir la caída del cabello, quemaduras y enrojecimiento en la piel

Además, el sentimiento de soledad que se experimenta en el espacio puede generar cambios en el comportamiento social de las personas y por consiguiente, puede llegar a desarrollar trastornos mentales

Por último, la gravedad podría afectar el sentido de la orientación, la locomoción y el equilibrio, una vez llegan a la Tierra

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