El nuevo ministro de Educación de Brasil, Carlos Decotelli, presentó este martes su renuncia, pocos días después de ser anunciado como titular de esa Secretaría, después de que se supiera que falseó buena parte de su currículum académico.
El ya exministro dijo, en declaraciones recogidas por la cadena CNN, que su continuidad en el Gobierno se volvió "inviable" después de la percepción del presidente Jair Bolsonaro a raíz de una carta difundida por la Fundación Getúlio Vargas (FGV), una universidad privada que negó que Decotelli hubiera trabajado allí como profesor.
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"Esa información hizo que el presidente me llamase y dijese: "si hasta la FGV donde trabajaste 40 años está negando que sea usted profesor es imposible que el Gobierno siga siendo cuestionado", lamentó Decotelli.
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El exministro dio a entender que ha sido víctima de una persecución mediática, después de que en los últimos días la prensa local revelara diversas irregularidades en su presunta experiencia académica.
En su currículum, el nuevo ministro aseguraba que hizo un pos-doctorado en la universidad alemana de Wuppertal entre 2015 y 2017, pero ese centro de estudios precisó que sólo estuvo en el centro educativo por tres meses, a principios de 2016, para una investigación.
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Además, la Universidad de Rosario (Argentina) desmintió que hubiera realizado allí un doctorado, y el rector, Franco Bartolacci, explicó que su tesis de doctorado, sobre gestión de riesgos en los precios de la soja, fue rechazada.
Decotelli fue anunciado por el presidente Jair Bolsonaro como nuevo ministro de Educación la semana pasada y en principio fue recibido de forma positiva por la comunidad educativa.
Su toma de posesión estaba prevista para este martes, pero fue suspendida ante las recientes informaciones que ponían en duda su currículum y que finalmente precipitaron su salida.
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Antes de asumir el ministerio, Decotelli estaba al frente del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación, una autarquía encargada de la mayoría de programas de la educación básica en el país.
El exministro llegó en sustitución de Abraham Weintraub, que dejó el cargo de común acuerdo con el presidente tras una gestión marcada por numerosas polémicas y fuertes protestas de estudiantes y profesores.
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El primer ministro de Educación de Bolsonaro, Ricardo Vélez, también dejó el cargo pocas semanas después de asumirlo, por lo que con este ya son tres los ministros de Educación en poco menos de un año y medio de Gobierno.
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