Los senadores de Argentina aprobaron un aumento del 170% en sus salarios mediante una votación a mano alzada y sin debate, durante una sesión que duró menos de dos minutos.
Tras la votación, cada senador recibirá aproximadamente 4 millones de pesos netos por mes, mientras que el salario mínimo en el país es apenas de 200.000 pesos.
La medida genera fuertes críticas debido a la crisis económica en Argentina, con una inflación interanual del 288% y más del 50% de la población viviendo en condiciones de pobreza.
Ciudadanos como Gabriela Quiroga expresaron su indignación, destacando la difícil situación económica que enfrentan las familias argentinas.
El presidente Javier Milei calificó la acción de los senadores como hipócrita y recibió respaldo en redes sociales, mientras el ministro de Economía expresó vergüenza por la decisión.
Si bien, los bloques opositores respaldaron el aumento, algunos miembros como Luis Juez lo consideraron inoportuno y poco ético dadas las circunstancias del país.
Martín Lousteau, líder de la Unión Cívica Radical, justificó el incremento argumentando que algunos senadores ganaban menos que empleados del gobierno o voceros presidenciales.
Ante la controversia, el bloque oficialista en el Senado anunció la presentación de un proyecto para revertir los aumentos, mientras se discuten reformas importantes en la cámara baja que podrían impactar en el plan de gobierno de Milei.
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