En las últimas horas le fueron imputados cuatro cargos criminales a una monja colombiana que trabajaba en una guardería en Puerto Rico. Se trata de María Ludivina Espitia, de 75 años, quien pertenece a la Congregación Hijas del Corazón Misericordioso de María.
La mujer había trabajado durante décadas en el centro de cuidado diurno Hogar Divino Niño Jesús en Luquillo.
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A la religiosa se le imputaron cargos por violación a la ley 46, que implica maltrato físico en contra de menores. En este caso hay presuntamente 4 niños perjudicados. La mujer reside en Puerto Rico hace 21 años.
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El juez impuso una fianza de 1.500 dólares en cada uno de los cuatro cargos que pesan contra la religiosa. Con un grillete electrónico quedó en libertad hasta que se efectué el juicio.
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